yoN THE LOBBY de un banco de Beirut, tres clientes llenan fajos de billetes de $ 100 en bolsas de plástico. Cada nota tiene su número de serie registrado en un recibo, como lo requiere la ley local. El recibo de un hombre era tan largo que se arrastraba por el suelo cuando salía de la sucursal. Por surrealista que parezca, esta escena sería común, si los bancos tuvieran dólares de sobra. En las últimas semanas, los clientes han hecho cola durante horas solo para saber que no pueden acceder a su dinero. A uno le dijeron que su sucursal tenía menos de $ 2,000 en la bóveda.
Durante mucho tiempo un elemento inmutable de la vida, el dólar se ha convertido en una obsesión. La moneda del Líbano, la libra, se ha vinculado a 1.500 por dólar desde 1997. Los recibos se imprimen en ambas monedas; los comerciantes hacen el cambio con una combinación de dólares y libras. Oficialmente nada ha cambiado. Pero el pánico apunta a una realidad diferente. Las protestas en Beirut el 29 de septiembre aumentaron la sensación de crisis.
Recibe nuestro boletín diario
Actualice su bandeja de entrada y obtenga nuestros envíos diarios y las selecciones del editor.
Toda la información contenida en este sitio web se publica solo con fines de información general y no como un consejo de inversión. Cualquier acción que el lector realice sobre la información que se encuentra en nuestro sitio web es estrictamente bajo su propio riesgo. Nuestra prioridad es brindar información de alta calidad. Nos tomamos nuestro tiempo para identificar, investigar y crear contenido educativo que sea útil para nuestros lectores. Para mantener este estándar y continuar creando contenido de buena calidad. Pero nuestros lectores pueden basarse en su propia investigación.