La rebaja en la retribución de las redes eléctricas y de gas planteada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) tendrá un impacto conjunto en las compañías energéticas superior a los 1.000 millones de euros. Según los analistas de Banco Sabadell, la empresa más afectada será Naturgy, con una rebaja en su retribución de 283 millones de euros, lo que implica un recorte del 6,4% de su resultado bruto de explotación (Ebitda). Le sigue Enagás, el gestor técnico del sistema gasista, con un recorte en su retribución de 223 millones, lo que se traduce en una merma del 22% en su Ebitda.
El tercero más penalizado por la propuesta de la CNMC será Endesa, con un recorte de su retribución de 194 millones (el 5% de su Ebitda), seguido de Red Eléctrica, que sufrirá un ajuste de 160 millones (el 10% de su Ebitda) y de Iberdrola, que verá recortada su retribución en el periodo en 150 millones, lo que supone reducir su Ebitda en un 1,5%. El organismo que preside José María Marín Quemada ha propuesto un recorte del 7% de la retribución que reciben las empresas por la distribución de electricidad y cerca de un 18% la de gas con el fin de definir un marco regulatorio «estable y riguroso» y adecuado al ciclo económico.
En concreto, la retribución inicial para la distribución de electricidad quedará fijada en 5.455 millones de euros al año, lo que supone un recorte del 7%; la de transporte de electricidad en 1.656 millones de euros al año, un 8,2% menos; la distribución de gas en 1.420 millones de euros al año, un 17,8% menos; y la de transporte de gas y regasificación en 1.186 millones de euros, un 21,8% menos. Las empresas gasistas afectadas por el posible cambio de la retribución a la distribución y transporte de gas planteado por la CNMC se plantean llevar a este organismo regulador ante los tribunales españoles si el recorte llega a materializarse.
Las compañías quieren llevar el caso a instancias internacionales
Según informaron fuentes jurídicas, estas empresas están planteando llevar el caso incluso a instancias internacionales, ya que consideran que la menor retribución «pondría en riesgo las inversiones necesarias para avanzar en la transición energética y la descarbonización», lo que supondría una pérdida de atracción de inversión por parte de España frente a otros países de la Unión Europea.
De su lado, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) ha manifestado que la tasa de retribución a la distribución definida por la CNMC experimenta una «bajada significativa» respecto a las cifras actuales, situándose en el 5,58% antes de impuestos, lo que, a su juicio, resulta «insuficiente» y «no concuerda» con la contribución que las redes de distribución eléctrica tienen que hacer para el cumplimiento de los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC). Esta asociación recuerda que la distribución de electricidad es una actividad intensiva en capital y con largos periodos de recuperación de las inversiones. Por tanto, considera que realizar las inversiones necesarias para cumplir con los objetivos del PNIEC «requiere que no se reduzca el nivel retributivo actual, y contar con una tasa financiera de retribución razonable».
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