La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alertó el lunes que el nuevo coronavirus, denominado COVID-19, avanza asestando un golpe a la oferta y la demanda, retando a los bancos centrales y a los gobiernos a tomar medidas ante una situación que cambia rápidamente.
A medida que los bancos centrales de todo el mundo intentan calmar el pánico del mercado, el grupo advirtió sobre una posible contracción global este trimestre y redujo su crecimiento anual desde un 2,9 % a solo el 2,4 %, lo que sería el ritmo más débil desde 2009.
A pesar de pronosticar una recuperación de la economía global, si logra controlarse la propagación del virus, si este objetivo no se logra, la caída podría ser peor y el Producto Bruto Interno (PIB) global, ubicarse hasta en 1,5 por ciento.
“Si la propagación del brote de Coronavirus afecta el número de visitantes más ampliamente en las principales economías, sería considerable el costo en el turismo, representando 4 cuartos puntos porcentuales del PIB en las economías mundiales y podría costar casi el 7 % del empleo global”, añade.
La OCDE también destaca la importancia de China en la economía mundial y resalta que las caídas en la producción en el gigante asiático han afectado a todos los mercados, ya que “juega un papel fundamental en las cadenas globales de suministro como productor de bienes intermediarios particularmente de computadores, electrónica, farmacéutica y transporte de equipos y como la principal fuente de demanda de productos variados”.
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