En los contratos de futuros que se negocian en el Rofex y en el exterior prevén un dólar oficial de $130 para el primeros cuatro meses del año próximo
El ministro de Economía, Martín Guzmán, volvió a reiterar que no habrá una devaluación ni antes ni después de las elecciones. El Gobierno apuesta a mantener su «meta» de una suba del tipo de cambio oficial de 24% para todo el 2021 para situarlo en torno a los $102.
Si bien en el mercado financiero reconocen que el equipo económico (incluido el Banco Central) tiene resto para evitar una devaluación antes de los comicios de noviembre, hay una diferencia con las expectativas post elecciones. ¿Habrá o no un «salto discreto» del dólar oficial?
Para algunos, la brecha cambiaria de entre 80-90% que tienen los dólares alternativos es inviable. «En algún momento algo van a tener que hacer. Y no creo que generen la confianza suficiente para que baje el tipo de cambio financiero (CCL o MEP) y menos aún el blue. Si este Gobierno necesita achicar la brecha va a tener que acelerar el dólar oficial», aseveró -en off the record- un banquero privado en diálogo con este medio.
En los contratos del Rofex se ve un dólar en $130 para abril del años próximo
Un «mini» saltito del oficial
Lo que se ve ya en los precios es que los inversores no creen que el Gobierno pueda mantener freezado al dólar mucho después de las elecciones. De hecho, los mercados de futuro muestran que hay cierta tendencia a una suba mayor:
-En el Rofex, los contratos del dólar para los últimos meses de este año no cambian radicalmente. De hecho, creen que cierra el 2021 en torno a $111. Pero sí ven una aceleración de la suba del dólar oficial para los primeros meses del 2022. Allí, los contratos a marzo-abril cotizan con un dólar de entre $125-130. Esto implicaría una suba del 15% en los primeros cuatro meses del próximo año versus los precios del Rofex. Si fuera contra la meta oficial de $102, la suba sería del 25%. O sea, un ritmo mayor al que se estaba viendo.
–En el mercado internacional se percibe algo similar. Tomando los Non Deliverable Forwards (NDF), o sea los contratos del peso contra el dólar que se operan en Nueva York en los mercados OTC (over the counter, o sea no oficiales), el tipo de cambio terminaría enero del 2022 en $118 y se iría a $129 para abril. También, una aceleración en el ritmo de suba.
El mercado no espera que haya un salto del dólar como en enero del 2014 cuando era ministro Axel Kicillof
Sin retoque a lo Kicillof-Fábrega
Las especulaciones en las mesas de dinero también hablan de que el FMI le pedirá al Gobierno un «sinceramiento» del tipo de cambio oficial, claramente atrasado este año contra una inflación que rondará (según estimaciones privadas) en torno al 45%-50%.
A lo que Guzmán no claudicará será al ritmo de ajuste cambiaria. No habrá, al menos eso se cree, un salto «discreto» de 20% o 30% de un día para el otro para luego llevar al dólar a velocidad crucero. El «ajuste» a los Axel Kicillof–Juan Carlos Fábrega de finales de enero del 2014 no estaría en el menú oficial.
Lo cierto es que en los bancos privados creen que es insostenible el ritmo de 1% mensual tal como viene haciendo el BCRA. «No van a poder continuar con eso. Aceleran o el mercado, más tarde o más temprano, se los va a llevar puestos. Y es mejor empezar a incrementar la actualización del dólar que tener que salir con un alza abrupto de un día para el otro. Para eso tampoco hay margen, con 50% inflación y pobreza arriba del 40%, no es aconsejable», sostuvo el ejecutivo de una entidad financiera.
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