Desde que Nixon derogó el patrón oro en 1971 (a pesar de que mantenerlo fue condición indispensable para la firma de los acuerdos de Bretton Woods, que aceptaron adoptar el dólar como divisa internacional) los dólares han sustituido de facto al metal precioso por excelencia como valor de reserva, o, si no lo han sustituido, sin duda son una parte importantísima de las reservas monetarias de países de todo el mundo.
Pero el peso específico de los EEUU, indiscutible poder hegemónico del mundo a día de hoy, está descendiendo, y no es porque los estadounidenses pierdan poder adquisitivo o empeore su nivel de vida, sino porque naciones tradicionalmente pobres están creciendo a gran velocidad, o, aunque ahora estén estancadas, han crecido rápido durante los últimos años, como por ejemplo México.
Si México consigue sobreponerse a los gravísimos problemas que la flagelan de forma inmisericorde, como son la violencia endémica en algunos estados, la pobreza y la corrupción institucional, sin duda se convertirá en la cabeza de Sudamérica e incluso del mundo hispánico en general.
El panorama que hemos pintado es sin duda muy negro, pero hay que recordar que, con honrosas excepciones, son problemas generalizados en el patio trasero de los EEUU, y además México tiene cosas muy buenas a su favor.
Alguna de las innegables muestras del potencial de México son: es el mayor estado hispanohablante del mundo (y no debemos olvidar que la importancia del español crece a gran velocidad en todo el mundo, y sobre todos en la dos superpotencias, EEUU y China). Además, posee ingentes recursos naturales y una riqueza cultural tan atractiva que bien administrada puede ser utilizada para aumentar su poder blando en el mundo, de hecho, la mexicana es el arquetipo de cultura hispana en gran parte del mundo.
Según vaya aumentado el potencial económico de México (cabe señalar que por PIB ya son el país número 11 del mundo, con 1,15 billones de dólares), aumentará sin duda el valor y el interés por su moneda nacional, el peso.
Ahora mismo la moneda de referencia en la región sigue siendo el dólar estadounidense, lo que tiene algunas consecuencias positivas y otras negativas para los países de la zona. Pero es de suponer que conforme se desarrollen los estados latinoamericanos y uno de ellos venza en la pugna por convertirse en el poder hegemónico de la zona, su moneda alcanzará una mayor importancia, pero ¿cuál es el estado actual del peso mexicano?
El peso mexicano cotiza a día de hoy a 0,05 dólares, por lo que podemos decir que sin duda el dólar le ha metido al peso un repaso de campeonato, pero al ser México la sede de la producción de muchas empresas estadounidenses y europeas, tener un peso débil les viene bien para mejorar su exportación, al igual que favoreció a los chinos durante las décadas pasadas.
Lejos quedan los tiempos en que por unos 3 pesos mexicanos podías obtener un dólar, pero, aunque no es un valor que nadie quiera para guardar sus ahorros en el largo plazo, sí que puede ser una opción recomendable para realizar trading de forex online. Aunque la tendencia obvia es a la baja, tiene sus picos alcistas, como podemos comprobar en la multitud de gráficos que internet pone a nuestra disposición.
Por otro lado, el dólar no está tan fuerte comparada con otras dos de las grandes, como son la libra esterlina y el euro.
Obviamente como valor de reserva el dólar es infinitamente más interesante que el peso mexicano, de hecho, con el peso mexicano nuestros ahorros perderían valor a medio o largo plazo. Sin embargo, si lo nuestro es el trading y lo que nos gusta no son las commodities, las acciones o los índices, si nuestro ámbito de interés es el forex, podemos operar con ambas, lo “único” que necesitamos es un análisis de las tendencias y realizar nuestra particular apuesta. ¿Cuáles son las últimas declaraciones de la Reserva Federal? ¿Subirá el valor del peso con respecto al dólar? Analizar las noticias y realizar nuestras proyecciones es la forma de operar del buen trader.
El proceso tarda unos 30 segundos. Y hace toda la diferencia.
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