¿Qué significa?
En mayo, Roberto Cardarelli, líder de la misión del Fondo en Argentina, estuvo revisando números de nuestro país. El pasado viernes, el flamante director interino del FMI David Lipton anunció que todo está bien y Argentina tendría acceso al siguiente desembolso en el marco de nuestro acuerdo con el organismo que presidía Christine Lagarde. Falta que el Directorio apruebe la operación, pero sería muy raro que el desconozca la recomendación positiva del staff técnico como ya se contó en este mismo medio.
Argentina y el FMI tienen acordado un programa por un total de casi 57 mil millones de dólares. Este monto fue dividido en trece desembolsos, los primeros seis bastante abultados y los siete restantes un poco más marginales. Nótese que se usó «programa» y no «préstamo» porque, justamente, se tratan de desembolsos para sostener una política económica y no un dinero para comprar un auto. No sólo nos dan plata que después devolvemos. Argentina se comprometió a cumplir una serie de metas de política económica y si no cumple, no hay dólares. El staff técnico del FMI revisa antes de cada desembolso si esas metas fueron alcanzadas y comenta sobre la marcha de la economía en general. En este caso, se revisaron las metas fijadas para marzo de 2019.
Los partidos hay que jugarlos, pero este pintaba accesible. ¿Qué se tenía que cumplir? El resultado fiscal primario -ingresos del Estado menos los gastos sin contar el pago de intereses-, un piso de gasto en protección social difícil de no lograr por la propia dinámica del gasto social -que se ajusta por inflación pasada- , un límite a la deuda flotante -que es aquello que gobierno «gasta» pero difiere su pago, algo que en general se hace sobre fin de año para que cierren los números-, un cierto uso de las reservas, un límite al stock de dólar futuro y una devolución gradual por parte del Tesoro del dinero que le presta el Banco Central.
La mayor parte de estos objetivos ya se habían tildado en la revisión anterior de abril cuando se revisaron las metas de diciembre. Además, al gobierno le faltaba cumplir una de las metas cualitativas que era el envío al Congreso de un proyecto de ley para reformar la Carta Orgánica del Banco Central y lo hizo sobre la hora el último día hábil de marzo.
¿Cuándo entran los dólares? El 12 de julio se junta el directorio y a partir de su aprobación podríamos disfrutar de la lechuga.
¿Por qué es importante?
Tras la salida de Christine Largarde -que se está nominada para conducir el Banco Central Europeo y se tomó licencia en el FMI-, la aprobación sin tropiezos del siguiente desembolso es una buena noticia para el gobierno argentino. Hubo elogios para el programa económico argentino por parte de David Lipton, que afirmó que las políticas están dando resultados. Como explicamos en esta otra nota, los resultados que busca el fondo no siempre llegan de la manera más virtuosa.
Los 5.400 millones de dólares que ingresan van a apoyar la principal política económica de este y de todos los gobiernos en año electoral : el plan Apreci.Ar. Un dólar, no solo calmo sino en ligera baja sirve en este clima de tantos tropiezos económicos.
Los dólares del Fondo son importantes porque la situación argentina no justifica esta evolución de la moneda verde. De hecho, hay poca confianza en que estos valores se sostengan mucho después de las elecciones. El martes 25 de junio, el Tesoro renovó unas Letras en dólares (una deuda de plazo menor a un año). Las que se ofrecieron con fecha de vencimiento el 11 de octubre se colocaron a una tasa de 4,42%. Las que se ofrecieron con vencimiento el 31 de enero del año que viene, se colocaron a una tasa de 7,5% y dos tercios de la colocación corrió por cuenta del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES. De acuerdo con el último informe de coyuntura del Instituto de Trabajo y Economía (ITE), de la poca deuda que está pudiendo ser colocada el 65% vence en un año o menos.
El programa financiero, que es una tablita donde el gobierno nos cuenta que es lo que debe pagar en materia de deuda y de dónde va a sacar la plata, ya preveía no poder renovar los vencimientos en dólares de largo plazo en 2019 y buscaba hacerlo solo con un 45% de los vencimientos de corto plazo. Esto último viene saliendo bien, ya que ocurrió casi con el 100% pero porque se fueron haciendo con vencimientos cortos para que paguen antes de las elecciones. A futuro luce difícil, porque quedan casi 11 mil millones de vencimientos de corto plazo y ya hay que renovarlos con fecha de pago del año que viene. Al menos la mitad.
Y si no se van renovar una buena parte de los vencimientos, ¿con qué se pagan? El programa preveía cubrir todos los baches con el dinero que ingresa del FMI. Lo mismo se planificó para el año que viene, pero ahí hay un detalle. Como descubrió María Iglesias en una nota para El Cronista, el programa financiero cuenta para 2020, también con los últimos desembolsos que se harán en 2021. Traigan una máquina del tiempo.
Además, este año podría a llegar a faltar financiamiento porque, como vamos a ver en unos párrafos, el partido del déficit fiscal todavía no terminó. Si no se cumple el déficit cero habrá también que buscar recursos para financiar ese gasto. De hecho, el propio Fondo permite no cubrir esa meta siempre y cuando el dinero se haya gastado en algunos programas sociales seleccionados. Pero no se sabe de dónde saldrá la plata. Habrá que ver, cuando salga el documento de aprobación, si se flexibilizó alguna otra meta.
¿A dónde fueron los dólares del FMI?
Desde que empezó esta maratón, ingresaron 39.500 millones de dólares del FMI. Sin embargo, no se guardaron sino que se usaron. Las Reservas crecieron sólo en 1.400 millones.
Buena parte de los dólares del Fondo se están usado para pagar deuda vieja. Esto impide que caigan las reservas -respecto a lo que caerían si las usáramos para pagar esa deuda- pero es solo un puente. A futuro habrá que pagar también la deuda con el Fondo.
Descargo de responsabilidad
Toda la información contenida en este sitio web se publica solo con fines de información general y no como un consejo de inversión. Cualquier acción que el lector realice sobre la información que se encuentra en nuestro sitio web es estrictamente bajo su propio riesgo. Nuestra prioridad es brindar información de alta calidad. Nos tomamos nuestro tiempo para identificar, investigar y crear contenido educativo que sea útil para nuestros lectores. Para mantener este estándar y continuar creando contenido de buena calidad. Pero nuestros lectores pueden basarse en su propia investigación.